jueves, febrero 27, 2014

NÍOBE, Segunda Temporada

Ya se viene la segunda temporada de NÍOBE en el Teatro Estudio TRES 23, presentada por el Colectivo Transeúnte.

Después de ver un póster afuera de una de las entradas del tren ligero en el centro, decidí ir a ver esta obra en su primera temporada por dos cosas: primero, porque el póster era bueno, anunciaba una obra con calidad y estrategia y segundo, porque pude ver una intención de llegar a más audiencia, algo muy necesario y que quise apoyar.
Fui a ver la penúltima función de la primera temporada el año pasado y ahora escribo mis apreciaciones, no con la frescura de haberla visto recientemente, sino haciendo un ejercicio de memoria emotiva y de las impresiones perdurables que me dejó.

Níobe es una historia mitológica de Grecia, de reyes, dioses y guerra, de esas historias que fascinan en la preparatoria cuando te las cuentan en la clase de literatura, una historia clásica, de las que nunca pasarán de moda, pero, con todo y esto, ¿es una historia vigente en nuestra actualidad, a miles de años de distancia?, recordemos también que el cartel tiene un logotipo del CECA y que obtener un incentivo así es una gran responsabilidad social.

La historia se desarrolla en el pueblo de Tebas. Anfión gobierna en paz a sus habitantes junto a su esposa Níobe.
De pronto llega Apolo, un dios despiadado, manipulador, megalómano y sin escrúpulos, con todas las intenciones de quedarse con Tebas como territorio, motivado también por una afrenta de Anfión.
Apolo lleva así el horror al pueblo, donde el único lugar en que se puede estar a salvo es el palacio de los gobernantes, debido a acuerdos de guerra.
La obra desarrolla estas situaciones, las decisiones que Anfión y Níobe deben de tomar y los habitantes deben acatar, los dilemas entre el sometimiento indigno, pero seguro, o la valentía de la lucha incierta.

Un punto a destacar es que la obra no está estrictamente adaptada de la mitología original. Los puristas podrían poner el grito en el cielo, pero, en mi opinión, uno de sus aciertos es precisamente ese, la distancia que toma, para contar algo nuevo, en base a algo viejo y hablar de manera atemporal.

No hace falta revisar la sinopsis con demasiado detenimiento para alcanzar a ver reflejado algo de nuestra realidad actual. El terror que siembra la delincuencia y el narcotráfico ahora mismo en nuestra nación, los pactos que hacen los gobernantes, el valor del honor, el fuego cruzado entre poderes que llega hasta nosotros y las consecuencias de la sumisión o la resistencia.
Estas son cosas que uno puede inferir al leer la sinopsis,"dándole chance" y también es lo que los realizadores de la obra quieren que sepamos cuando la leamos, pero ¿estas intenciones son perceptibles y memorables en la obra misma?

Para intentar obtener una respuesta hay que hablar sobre los aspectos formales.
La obra está montada en todo el hangar del Teatro Estudio, con la gradería hacia los costados del escenario, en vez de hacia el frente.
En el centro, hay un triángulo invertido. En un extremo de la escena, del lado del pico del triángulo, hay un dispositivo rectangular de gran tamaño, dentro de un cuadrado en el piso adyacente al triángulo, el palacio de Anfión; del otro lado, junto a la base del triángulo, hay un trono. El trono de Apolo.
Así es como está configurada simbólicamente la batalla frontal entre lo poderoso y lo terrenal.
La obra hace uso creativo de estos elementos de manera dinámica y semiótica para reforzar el drama, además tiene música y sonido envolvente para crear sensaciones atmosféricas, incluso hace uso del espacio imaginario para que el público imagine elementos escénicos.
En fin de todo, esto logra que el público conecte con la historia de manera emotiva e intelectual en un nivel mayor al de la simple dramaturgia, a un nivel artístico que permite que llenen los espacios y hagan reflexiones sobre la cercanía que esto tiene con su realidad. En ese sentido, es una obra astuta que trata a la audiencia con dignidad. Esto es un logro del joven director Alejandro León.


Tres actores comparten la escena:

-Alcides Zepeda  es Anfión, rey de Tebas. Quien brinda una interpretación cumplidora. En momentos puede estar en tonos que notoriamente le cuestan trabajo y esto lo adolece la obra. Tiene ademanes y gestos falsos de vez en cuando, mientras también tiene momentos muy buenos, donde sobre todo hace buen uso de su voz e intenciones. El problema es que no está bien todo el tiempo, es irregular.

-Gerko es Apolo. Un villano interesante, simpaticón y hasta empático. Muy bien esto, porque puede recordarnos a los narcotraficantes que son ídolos del pueblo. Sin embargo, en momentos se excede en su papel de malvado. Es un malvado demasiado malvado, puede caer en el estereotipo.

-Diana D' Febo es la mismísima Níobe. Ella es una actriz que llevo un rato siguiendo, vi su trabajo desde que estaba en la escuela de artes escénicas y me parecía desde ese entonces (tampoco tiene tanto tiempo de eso) que era una muy buena actriz, que entendía bien los tonos y contaba con un gran don de fe escénica. En esta obra la veo en un tono demasiado dramático, aún bajo los mismos estándares de la obra que está actuando, y esto no necesariamente sería malo, si estuviera en tono con sus compañeros de obra. Aún veo su talento y lo aprecio, pero me parece que le hace falta dar el salto de estudiante de teatro a actriz profesional.

Los personajes están vestidos con ropas contemporáneas, esto le da un toque más al discurso, no es para nada infructuoso ni una simple ocurrencia posmoderna.
El problema que veo en la obra es que cada actor está en un tono distinto. Algo difícil de controlar, pero que bien manejado podría sumarle mucho en vez de restarle.
Sin embargo, hay que decir que el casting físico y de voz de cada actor está perfectamente bien, no adolece en el sentido de que uno pueda pensar que haya algún miscast.

Sucede una cosa muy curiosa y afortunada: aún con estas fallas corregibles, la obra vista como un todo está muy bien contada y cumple completamente con lo que se propone y es muy cercana al público. No es una adaptación pretenciosa, hace sentir y pensar en la dirección preconcebida, cualquier audiencia puede disfrutarla y da un discurso importante, sin ser chantajista o aleccionador. La gente en mi función estaba llorando, podían escucharse los sollozos. Realmente conecta con la audiencia.

Es un espectáculo de calidad, bien pensado, socialmente importante, creativo y entretenido.

Níobe se presenta en el Teatro Estudio Tres23 ubicado en la Calle Argentina #323 entre Libertad y Miguel Blanco, a dos cuadras de Enrique Díaz de León, colonia Americana, cerca de Av. Chapultepec. Su segunda temporada será durante todo marzo 2014.
Sábados 20:00 hrs.
Domingos 18:00 hrs. 

Los boletos están a $110.00 pesos general.
$90.00 pesos estudiantes, maestros y tercera edad con credencial vigente.

$80.00 pesos preventa. 

Pensando estrictamente en la obra, me parece que los precios están en un rango justo.
Sin embargo, ya pensando comparativamente con otras obras en cartelera (El Camino de los Pasos Peligrosos, específicamente) que, debo decirlo, a mi gusto tiene mayor calidad, deberían bajarle unos 20 pesos a las entradas.
Y ya pensando en el hecho de que es una obra que pretende generar consciencia social sobre nuestra realidad nacional mediante las emociones, y porque el público ve el teatro como un lujo, pienso que el precio del boleto debería ser mucho mucho más bajo. Probablemente unos 60 pesos la entrada general.
Ojo, no estoy pensando como gente de teatro u operador del lugar, simplemente estoy basándome en una percepción como audiencia y en mis posibilidades económicas.

Al ser una obra con estas altas características sociales y artísticas, sería una muy buena idea que diera funciones gratuitas para que tuviera alcance con mayor diversidad de público.

Es muy recomendable y eleva el capital cultural. Vayan a verla para comprobarlo.


martes, febrero 25, 2014

ENCUENTROS SECRETOS

(Advertencia. Procure no hacer caso de la mayor parte de las cosas que digo sobre el tipo de teatro del que se habla en este escrito. Se basa únicamente en lo que pude investigar y puede generar confusiones o mala información)

He escuchado varios comentarios negativos en torno a mi por opinar donde no se me pide una opinión y no siendo teatrero de profesión (como si las artes fueran unilaterales, concepción con la que no estoy de acuerdo y que no discutiré).
Sin embargo, esta semana fui invitado por Aristeo Mora, director de la puesta en escena-experimento escénico-recorrido- exposición-investigación-obra audiovisual-video experimental-teatro postdramático de escena expandida Encuentros Secretos.

Según investigaciones que hice para escribir esto:
El teatro postdramático es el teatro "después del drama", no hace énfasis en una historia artificial, sino que pretende tomar pedazos de la realidad y experiencias cercanas con el público y el entorno.
La escena expandida es la búsqueda más allá de los escenarios, para poder convivir con la realidad y ser tan fuerte como ella, siempre intentando imitarla, con la consciencia filosófica de que no se puede ser original en escena. En este teatro, es mas importante "el que ve" que "los que son vistos". (Algo que, según yo, debería ser aplicable y evidente en todo el tipo de teatro, y en todo el arte en general, no entiendo por qué esto debería ser visto como algo novedoso. Veo el hecho de que alguien tenga que teorizar y escribir sobre esto como un síntoma muy lamentable que nos habla de una realidad artística poco halagüeña y cuestionable, no se si de los teatreros únicamente o de todos los artistas, en México o en todo el mundo).

También fui invitado a participar previamente en un breve intercambio de ideas en torno a la obra con otros invitados seleccionados para ello. Esta invitación me sorprendió porque yo no considero tener el bagaje teórico y profesional como para opinar acerca de un trabajo de esta categoría, sin embargo, acepté con alegría.
Confieso que escribo esto con mucho esfuerzo, porque no cuento con el bagaje cultural para opinar al respecto, ni siquiera se por dónde empezar a escribir, entonces, decido que lo haré desde mis apreciaciones muy personales y lo que la pieza me ha dejado, lo que he sentido con ella, lo cual es a fin de cuentas lo que verdaderamente importa en lugar de apreciaciones técnicas y teorías artísticas. De entrada, esto me gusta, es evidencia de una obra que te hace pensar e investigar por estar rompiendo paradigmas.

Si la memoria no me falla, en noviembre del año pasado fui a ver un bosquejo de lo que mas tarde sería el trabajo final. Un recorrido que les serviría para probar y afinar mas que algunos detalles, algo entendible porque se trata de una propuesta novedosa, al menos en Jalisco, -no se si en México-, así como para sus realizadores.
Este bosquejo además, fue presentado como una suerte de requisito de parte de la Secretaría de Cultura de Jalisco y su Coordinación de Teatro, quienes otorgaron el dinero para hacer la obra, mediante la convocatoria Jalisco a Escena 2013 en su sección experimental.

Meses después, el trabajo está terminado (aunque es perfectible) y es el siguiente:
Mediante convocatoria La Compañía Opcional, recibió postales de un número de personas que tienen experiencias con las calles, edificios y lugares de la ciudad de Guadalajara.  Se recibieron varias anécdotas y sentires sobre lugares muy específicos bajo la idea del desarraigo. Se trabajó en la obra en el escaparate del ExConvento del Cármen, a la vista de todo mundo, en una curiosa manera de desarrollarla. Con transparencia literal.

Según el propio director de la obra, un joven de unos 25 años, con pinta de 15, se recibieron unas 75 postales, menos las que Correos de México perdió.

Al entrar al Foro de Arte y Cultura, donde la obra se desarrolla, uno encuentra mesas de trabajo con las publicaciones hechas con base a estos documentos. Mientras espera uno las lee, sin darse cuenta que la obra ya ha empezado, leyendo reflexiones a veces interesantes, a veces obvias, de todos los que escribieron, con una característica en común: todas auténticas, muchas incluso siguen un patrón.






Después de un tiempo, los guías del recorrido salen a darnos la bienvenida. De manera casual, con algo de inevitable teatralidad, nos cuentan sus experiencias personales y el contexto del por qué decidieron montar este trabajo.


Las puertas se abren y el público sube al escenario del Foro de Arte y Cultura divididos en dos grupos para tener una movilidad cómoda y organizada a través de varias paradas alrededor del escenario, siguiendo una línea de color en el piso. En cada parada el público se detiene para ver y escuchar un poco de la historia de Miguel, quien en la ciudad de Guadalajara se encuentra ocasionalmente con su otro yo, otro Miguel que aparentemente vive las mismas cosas que él. Vemos esto por los guías, trabajo audiovisual en pantallas a los lados y al centro del escenario, con mezcla de video y sonido en vivo. Casi siempre mediante una voz en off que nos narra en primera persona las experiencias de Miguel, ocasionalmente con los guías hablándonos.
El escenario está compuesto por postales recibidas y miniaturas de lugares y calles representativas de la ciudad de Guadalajara, hay elementos escénicos diferentes en cada parada para jugar con la anécdota que se cuenta en cada uno de los lugares.
Esta anécdota se hizo mediante la recabación de lo que dicen las postales.







Al terminar esta sección, el público sube a una minivan de pasajeros para hacer un recorrido por la Avenida Alcalde, el centro y de vuelta al teatro. Se pide la participación activa de todos mediante anécdotas que tengan sobre los lugares por los que pasan, asimismo se hace una "edición" de la ciudad, recabando las ideas y peticiones que el público tiene para vivir mejor en ella, sentirse mas arraigados. Esto se complemente mediante un dibujo de esa ciudad perfecta y una narración que resulta reconfortante.
Además, todas las novedades en los recorridos y los textos e investigaciones en torno a la obra se pueden consultar en la página de www.encuentrossecretos.com


Encuentros Secretos es básicamente eso, pero aunque se haga un sumario de la experiencia, no es lo mismo que vivirla. Es incuestionablemente un trabajo muy complejo y competo, pero ¿por ser complejo es bueno?

Tras ver justo en el teatro de al lado, la formulaica, deshonesta, malcocida en olla express, mercenaria y poco imaginativa Niño de Octubre, obra beneficiada  para A La Deriva Teatro con el incentivo Jalisco a Escena 2013 para obras infantiles, con un hermoso texto de la reconocida Maribel Carrasco descaradamente utilizado como blindaje para obtener la beca, fue muy afortunado y alentador ver una puesta en escena experimental hecha por gente joven, con mirada e inquietud fresca, pero más aún, con una capacidad de brindar un método a sus ideas, sin necesidad de un blindaje mas que el de su talento.
Es muy afortunado que el dinero de los impuestos haya ido a un grupo de artistas que están buscando la innovación y encontrar una voz propia, elevar el capital artístico del país mediante métodos propios de investigación y montaje, poniéndose retos y enfrentándolos. Artistas responsables, en pocas palabras.
Tristemente, estamos acostumbrados a esperar una cosa pretenciosa, ajena y nada entendible cuando alguien nos invita a ver algo con la etiqueta de "experimental". Esto es porque, en la mayoría de los casos, los artistas nacionales cometen dos pecados:

1. Obtener fondos para una obra experimental, hacer algo mal hecho, entregar cualquier cosa, porque no hay una expectativa hacia lo experimental. Es algo muy ambiguo. Si el arte es ambiguo, el arte experimental lo es aún mas.
Zánganos que se cuelgan del erario público, como diputados que se duermen en sesión.

2. Tener una idea a desarrollar, emocionarse con ella al grado de perder perspectiva. Realizarla de manera empírica, como el arte se hace, pero con la diferencia de que esto es experimental y los experimentos requieren una hipótesis: comprobar un resultado; esto no se puede hacer de manera satisfactoria sin un método pragmático planeado y analizado. Por la carencia de método, el arte experimental es ajeno a la audiencia pero satisfactorio para su creadores en la mayoría de los casos. Infructuoso e inútil.

Encuentros Secretos es una pieza que notoriamente se hizo con interés y método, no con intereses mercenarios. Puede notarse que es un grupo de jóvenes artistas e investigadores de diferentes disciplinas (en toda la extensión de la palabra) en sintonía que querían decir algo de una manera que aún iban a explorar, y la manera de explorarlos fue responsable y organizada. El grupo no cometió ninguno de estos dos pecados del arte.

Al ser un joven primer acercamiento a un método de trabajo tan específico y novedoso, es lógico que la pieza tenga algunas fallas, pero hay que decirlo, mediante su organización y evidente trabajo fueron reducidas al mínimo. Es decir, no es una obra negligente, como la del barquito rojo.
En mi opinión estrictamente personal, las fallas de la obra son la falta de contundencia y organización visual para que la audiencia no se disperse durante el recorrido en el teatro. Al tratar de hacerlo de una manera tan casual, le falta la teatralidad necesaria para obtener atención, así como una progresión dramática que haga uso de ella y apele a los sentimientos mas que a la razón. La pieza se queda a medias tintas en ambos lados, pudiendo ser bastante mas fuerte.

Asimismo, la inclusión de los elementos audiovisuales alrededor, necesitaría estar mejor planeada y enfocada para que la experiencia del público se complemente y dirija. El audiovisual puede distraer de un, ya de por si, poco potente histrionismo.

La obra además pretende ser participativa, algo que solamente se logra hasta el recorrido final en la minivan. ¿Qué pasaría si hubiera un atrevimiento a incluir al público en una medida mayor, mas importante, durante el recorrido en el teatro?
Personalmente pienso que sería mas contundente, porque por ahora la única participación y apego real del público hacia la obra, serían las 75 personas que enviaron postales. Y uno no puede hacer una obra solamente para 75 personas.
La califico de real por mesurable, que si bien, es aún mayor que la medida que se puede hacer de la participación del público en una obra tradicional, debería ser mayor, al ser la participación uno de los propósitos intrínsecos y esenciales de la obra. Hacer realmente partícipe a todo el público de los sentires que las 75 personas entregaron, algo sumamente valioso, considerado y creativo, per se.

Estas son reflexiones que pongo en el tema de conversación moderada por Rubén Ortíz, investigador reconocido nacionalmente sobre estos temas, durante la plática previa y que fueron discutidas con dignidad. Se concluyó que hay una delgada línea entre lo participativo y lo fascista, porque finalmente el teatro participativo guía a la gente como si fueran ovejas, reduciendo su participación a instrucciones y reflejos. Algo que no es participación realmente.
Se dijo que estas cuestiones son ampliamente discutidas y que difícilmente se llegará a una conclusión, pero ¿no sería una excelente manera de concluir algo al respecto mediante la experimentación en una obra?, ¿atreverse a hacerlo?, ¿no "sacarle"?

Otro tema importante es el alcance de público que puede tener la obra. ¿Es una obra para todos o una obra para cierta elite intelectual?, ¿cómo podemos medir esto?
Durante la conversación el mismo Aristeo dijo algo que escucho sobre todo de los estudiantes amigos que conozco en el Instituto Cultural Cabañas: para él es mas importante lo que había alrededor y detrás de la obra que la obra misma. Ese establecimiento de prioridades me parece equivocado, porque entonces, hay algo que sobra en ese proceso; cuando el fin último de hacer la investigación y el proceso es generar una obra que apele a los sentimientos e inteligencia emocional del espectador.

Para mi, no es mas importante una cosa que la otra, ambas son igualmente importantes, porque se trata de una relación simbiótica y causal entre proceso y resultado, pero más aún, porque esta visión de las cosas es una contradicción esencial a la idea de la escena expandida: que el público sea mas importante que las que realizan la obra.
Se que es complicado caer o no caer en esta paradoja, cuidarse de esto.

Esto es lo que según mi conclusión impide que la obra pueda ser cercana a la audiencia no preparada intelectualmente. La prueba de ello es que me tardé cuatro días en poder escribir esta apreciación, por investigar sobre escena expandida, postdrama y teatros de participación y poder hacer una opinión informada y responsable, dentro de mis limitaciones.
Pienso que el arte debe ser entendible para todos en un nivel sentimental, en el alma, invariablemente del conocimiento técnico de las cosas.
Llevar todos los conceptos al plano del sentir.

En mi opinión, a esta pieza todavía le faltó dedicarle trabajo al aspecto artístico, el mismo que se le dedicó a la investigación. Tal vez añadir drama (acción) al tema que podría parecer frío. (Postdramático, aún tiene la palabra "drama" en su composición). En mi opinión, aunque se le da mas importancia a "los que ven" que a "los que son vistos", aún hace falta pulir e indagar, para lograr esto satisfactoriamente.
"Uno puede hablar mediante un documental sobre una rosa de la manera mas emotiva, si se planea suficientemente bien en torno a los sentimientos.", me dijo alguna vez Boris Goldenblank, mi maestro de realización documental. (Encuentros Secretos también tiene investigación documental sobre la ciudad)

Como dije antes, no tengo duda de que estos aspectos perfectibles están ahí porque la obra es un primer acercamiento de sus jóvenes autores a un método de trabajo, y no por negligencia, falta de visión, planeación o tiempo.

Me parece que fue una sabia y acertada decisión otorgar el incentivo a Aristeo y a su equipo de La Compañía Opcional, quienes tienen toda la intención de realizar algo valioso para el público, y quienes usaron de manera responsable y organizada su incentivo, para hacer una pieza que además sería muy complicada de lograr sin un apoyo de esa categoría en México, y eso es justo lo que necesitamos: cosas nuevas, que sobrepasen límites. Artistas que busquen.

Pongo todas estas apreciaciones a consideración, primeramente para dar reconocimiento a alguien que obra con buenas intenciones y responsabilidad y segundo, para darle a esta persona una crítica sincera, que probablemente puede servirle para futuros trabajos que yo estaré gustoso de ver, siempre con un ojo crítico y los cuales, desde ahora, estoy esperando.
Lo deseable y esperado (como con cualquier artista digno) es que el siguiente trabajo siga sorprendiendo y perfeccione lo ya realizado.

Aún hay camino y tranquiliza escuchar a Aristeo hablar con sinceridad, porque parece que nadie tiene que decirle esto, parece bastante autocrítico y consciente de todo esto.

Encuentros Secretos es una obra artística que hay que ir a ver bajo una óptica abierta, importante porque rompe paradigmas y que requiere esfuerzo para poder asimilarse como los autores buscan. Vale mucho como pieza.
El último fin de semana de febrero 2014 son sus últimos recorridos:
Sábados y domingos. 7 y 8:30 de la noche.
$100 pesos general y $80 pesos con descuentos para estudiantes, maestros e INSEN. 


Es un precio justo por verla, poniéndolo en comparación, a Niño de Octubre deberían bajarle un 50%. (Gracias Dios por estas comparaciones) Aunque, habría que considerar si hay gente en la condición económica de pagar este precio y el hecho de que ya pagaron la producción de la obra.

Ahora solo resta ver la obra faltante beneficiada por Jalisco a Escena a dramaturgia mexicana original: Pedazos de Apocalipsis.
A ver cómo se gastaron mi dinero.

domingo, febrero 23, 2014

GLORIA y LOS INSÓLITOS PECES GATO (Críticas enviadas al concurso "Crítica la 55 Muestra Internacional")

GLORIA
El cine puede emocionarnos cuando se hace con honestidad, un concepto que no viene en ninguna guía para críticos o en ningún libro para realizadores. Un concepto intangible, simple, pero tan significativo como para intentar explicarlo justa y objetivamente sin crear polémica; que se nota cuando la película termina, cimbrando a la audiencia de la sala. Algo palpable mediante el sentido de empatía.
Honestidad que atrae a la prole que a los festivales le da por ignorar, tanto como al intelectualoide insoportable que asiste a todos. Cine auténtico, de creadores honestos.

El cine es truculento y existen películas que engañan a la prole. Cine que comete el enorme pecado artístico de ser redituable, donde abundan los robots gigantes, superhéroes y efectos especiales tanto como hoyos en la trama y modelitos bien fotografiados mas que actores. Cine de fórmula, de vendedores.

También hay cine laureadísimo en festivales, con prestigio internacional, notas en las mejores revistas especializadas. Cine del que todos los cinéfilos de elite hablan. Si no fuiste al festival, no puede verse mas que en alguna Muestra Internacional de Cine o alcanzando su única semana en la cartelera comercial. Cine como la premiada y muy bien criticada película chilena de Sebastián Lelio, Gloria, coescrita con su guionista de cabecera, Gonzalo Maza y producida por Pablo Larraín.

Comienza la película, en la pantalla aparece Gloria, mujer divorciada de 50 años, vive en Santiago y miramos su vida: Edificio de departamentos, vecino con crisis nerviosas, trabajo aburrido en una oficina, ya no es importante para sus hijos. La cámara es simplista, es un retrato de ella.
Me parece que ya la vi, pero estoy seguro que no.
Gloria va a un club de baile, como seguramente acostumbra, busca pareja, conoce a Rodolfo, comienzan una relación y empiezan a enamorarse.

Entiendo cosas, pero no las siento.
Entiendo que se están enamorando, que la relación se torna enferma, que ella no está bien con eso, que estoy viendo un conflicto amoroso, pero no es convencional, es un conflicto amoroso con la misma Gloria. Entiendo que esto es el principal atractivo de la película.

Hay grandes aciertos que logran acercarme a ella. Pequeñas, pero significativas imágenes de su vida retratadas con el maravilloso poder observador y magnificador de la cámara y el montaje.

Todos estos elementos de la escuela del cine latinoamericano tan gustado en Europa de diez años a la fecha, de Lucrecia Martell y Pablo Stoll, que si bien ya están vistos, cuando empleados justamente, ayudan a contar la historia y lo que quiere decirnos.

Entonces comienzan a excederse: se habla de la situación política y social en Chile, para recordarnos que estamos ahí y que tal vez los realizadores tienen cierta consciencia social.
Gloria camina por las calles con una protesta detrás de ella, sin relevancia para la trama, ni para su consecuente y contenido viaje interno.

Aparece la canción ochentera "Gloria" de Laura Branigan, donde la película explica por si misma por qué el personaje se llama así. Tardo unos segundos en pensar que se trata de un payback de guión, (la vimos solitaria, cantando ochenteras con mucha enjundia en escenas previas, para entender su jovialidad a pesar de su soledad). Esta escena pretende expresar el cambio importante en el personaje después de una serie de eventos, nos explican en vez de dejar que descubramos progresivamente mediante el drama. Un poco mas y tal vez hubieran puesto un letrero.

No se si la conexión es tan forzada que la quebranta o la hace contundente. Me incomoda tener que pensar en eso, puedo imaginar a los guionistas reescribiendo para tener esta escena con ese soundtrack, emocionados por estar cerca de películas como Tony Manero: éxito asegurado los festivales. ¿O tal vez la canción fue el detonante para escribirla y hubo que encontrar una historia con un personaje homónimo para incluirla?
Creo que no es sano para nadie que uno piense en los realizadores cuando ve una película.

Soy consciente de que acabo de ver el modelo latinoamericano, un cine que hizo ya excelentes películas, que pretendía acercarse a las personas y no a los superpersonajes, con puestas en cámara frugales, centrándose en personajes y situaciones, que ha dominado y triunfado en el circuito de festivales por los últimos 13 años.
No me gusta pensar en esto mas que en el contenido que acabo de ver.
No me gusta pensar si debo escribir una crítica favorable para aparentar cultura o escribir una crítica honesta para exponer que soy un auténtico prole. Concluyo que seré honesto por congruencia y no cometer el error que me parece que acabo de ver:

Gloria también es cine de fórmula, de vendedores. Este, para el público cautivo del círculo de intelectuales, los no-proles. La fórmula es tan evidente que se siente la deshonestidad; el público de mi sala no se cimbró.
Para los no-proles es importante valorar si este modelo sigue siendo vigente y cercano para el espectador. ¿Cómo analizar si una película es exitosa por ser lo que un círculo específico de una generación muy específica espera ver o si es por lo importante: su contenido?
Eso puede medirse recuperando la empatía y sentir si el público cimbra o no.
Subsecuentemente, sabremos por qué duran solo una semana en cartelera o por qué los cines no quieren proyectarlas, sin echar la culpa por entero a los dueños de las salas.
Sabremos si las películas son hechas o no para pertenecer y ser aplaudidos por un círculo. Sabremos si realmente llegan como deben a la audiencia o si son llanos monumentos a sus autores.


LOS INSÓLITOS PECES GATO


En las últimas décadas, los mexicanos hemos estado rodeados por el narcotráfico, la violencia, la corrupción, el mal gobierno, cineastas que hacen denuncia y/o cine de profunda contemplación.

Sabemos que es falaz e irresponsable afirmar lo que he leído a muchos críticos de cine y teatro con un aire de cómoda altanería detrás del teclado "sería mejor no hacer ese teatro, ese cine". Cualquier película tiene un valor que, sobre todo, en el contexto del México actual (¿o el México de siempre?) no puede denostarse, por la gran importancia de una obra auténtica que denuncie o interprete la realidad nacional, tales como Los Olvidados de Buñuel, Rojo Amanecer de Jorge Fons o Heli de Amat Escalante, ahora hito de la cinematografía nacional.


Sin embargo, cada día es mas evidente que el público mexicano no está yendo a las salas de cine a ver las cintas nacionales. La taquilla no es muy alta, en parte por la competencia desequilibrada contra la maquinaria comercial del cine gringo y por los contenidos.

Hace algunos años, hubo un debate en el congreso (así, sin mayúscula), en donde varios de los compañeros cineastas más importantes del país se enfrentaron a los siempre tercos y bien pagados diputados. No tardó en subirse a la tribuna un representante de las salas comerciales, para decir algo que incomodó, una afirmación dolorosa, como todas las verdades incómodas, algo así como: "¿Cómo quieren que yo pase sus películas mas de una semana, si sus películas no le interesan a nadie?"
Gancho al hígado, caída a la lona, patadas de ahogado y fin de la discusión.

Cuando estás discutiendo algo tan importante para ti, algo que te apasiona, amas, enorgullece y que incluso medio te da de comer, es complicado aceptar que lo que tu adversario dice es correcto. Sin embargo, yo estoy seguro que muy dentro del corazón de los cineastas que estaban ahí, se sabía que el hombre tenía razón. (Y si no, entonces tenemos un problema de autocrítica.)

Aunque no se haya medido, es lógico que el público está harto de la horrible realidad nacional que ve diario en las noticias, no porque sea un público inculto e irresponsable, sino porque no tiene otras opciones. El público está rodeado y si la válvula de escape es Iron Man 3, entonces es lógico que entre a verla.

El cine de denuncia y de autor, en un sistema sano de producción, debe parte de su éxito y posibilidad de realizarse al cine que mantiene andando a la maquinaria, el cine comercial, para el gran público.
Sin embargo, parece que en México, entre la gente que conforma el gremio cinematográfico, también es escandaloso decir "quiero hacer una película comercial, para todo público", porque inmediatamente, de manera consciente o inconsciente, muchos pensarán que será de baja calidad o de un vacío contenido. Esto es, en parte, a los únicos y verdaderos enemigos del cine y la cultura mexicana: la familia Azcárraga y Eugenio Derbez, por acostumbrar al público común, tanto como a los cineastas a que cine comercial en México es sinónimo de mal cine, para "jodidos" (parafraseando a Azcárraga Milmo).

Sin embargo, cuando parece que todo está perdido, surgen los héroes. Las personas que se atreven a hacer lo que nadie hace, quiere, o ha pensado en hacer. Aquí es donde entra Claudia Sainte-Luce, guionista y directora de Los Insólitos Peces Gato, sin mas pretensiones que hacer la película que ella quería hacer, de la manera como le pareció mejor hacerla:
Una película sencilla, pero no aburrida. Dramática, pero no triste. Divertida, pero no ridícula, que cuenta una historia sensible y bien realizada, con una propuesta creativa e interesante en cámara, en momentos admirable. Un elenco de actrices que hagan química y rico juego escénico, alguna actriz conocida entre ellas, sin que eso sacrifique la calidad histriónica y filmarla en una ciudad que no sea el D.F., sino Guadalajara, donde se formó, probablemente por un valor sentimental honesto, y que le brinda frescura a lo que vemos en pantalla.

Una película que nos cuenta la historia de Claudia (no es casualidad que se llame igual que la directora), una muchacha sola durante toda su vida, que de pronto encuentra a una familia de tres hijas y un hijo; una familia con un gran problema, la madre está enferma de VIH terminal. Claudia entrará en la vida de la familia profundamente y vivirá con ellos sus momentos mas importantes.
"Fue un encuentro de soledades y vacíos", dice la directora en una entrevista, periodística al hablar sobre los hechos reales que originaron la película, las soledades y vacíos hacen ósmosis a la ficción, pero narrados con madurez y después de una evidente posterior reflexión que permite tomar un posición de optimismo ante la adversidad de la vida. Una posición que muchas veces le hace falta al sombrío cine latinoamericano y que cambia la película para convertirla en una tragicomedia, en vez de en una, ya acostumbrada, dolorosísima tragedia.
Vemos el proceso de la realizadora en torno a esta postura, en vez de sólo su conclusión sobre ella, con cadencia y dejándonos llevar por la historia. Esto me parece su más grande logro y nos habla de una película sumamente honesta, que aunque ligera de ver, muy probablemente es dolorosa para su autora.

Si bien, Los Insólitos Peces Gato no es una gran maravilla del séptimo arte, por ciertas discordancias entre las actuaciones, algunas buenas, otras regulares, personajes y situaciones discordantes en tono, e incluso algunos elementos que parecen sobrar y pueden olvidarse por su poco desarrollo o importancia en la trama (muy probablemente por una incapacidad sentimental de la directora para combinar o cortar los hechos en que se basó), es una buena película, honesta, disfrutable que respeta y es para la gran audiencia, con calidad y que cuenta algo importante. La sala llena en la que la vi pareció disfrutarla ampliamente.

La película es buena y puede ser un éxito. La batalla por hacerla está ganada y con creces.
La siguiente batalla a librar es contra las fuerzas oscuras del adoctrinamiento televisivo y su publicidad intensa, pero engañosa, que vende exitosamente películas comerciales con pésima manufactura, molesta deshonestidad y la falaz noción de que es el cine comercial que México necesita porque la audiencia es libre de escoger qué entra a ver al cine. Películas como la de Eugenio Derbez, que utiliza la antigua y conquistadora técnica de publicitar un espejito como un diamante, o en este caso, como una joya.

Películas como la ópera prima de Saint-Luce, poco a poco, van logrando que el público deje de estar rodeado. Los héroes nos liberan.


viernes, febrero 21, 2014

Cine: LOS CHIDOS de Omar Rodríguez López

En septiembre del año pasado, aquejado por una contagiosa enfermedad, fui a la premier de "Los Chidos" en Guadalajara al Cineforo de la UDG.
Tuve que hacerlo porque pensaba que nunca más iba a tener la oportunidad de verla otra vez y porque es un producto local del cual me habían hablado mucho.
Después de ver un trailer interesante, que hacía evidente la aparentemente baja calidad técnica, pero amplio discurso, tono y estilo de la película, supe en ese momento que tenía que ir a verla sin excusa.

Los Chidos se presentará de nuevo en el Cineforo de la UDG del 23 al 25 de febrero a las 4, 6 y 8 de la noche.

La familia González son "Los Chidos", dueños y encargados de una llantera homónima.
Son flojos, sucios, machistas, sumisas, incestuosos, frikis, gays de closet, se la pasan comiendo tacos, todos los días y casi todas las comidas; la receta secreta de la madre de familia.
Con la llegada de un extranjero, un gringo, la dinámica de vida se moverá hacia otro lado. Ahora se volverán gorrones, atenidos y aún mas huevones.
Se verán envueltos en situaciones escandalosas y en líos de faldas, de una forma insoportablemente machista, insoportablemente mexicana.

La película no tiene límites, mas que los económicos.
Se nota que fue hecha con un muy bajo presupuesto, aunque de igual manera logra cualidades fotográficas, de arte, tono y estilo muy interesantes.
No se limita en como trata su tema, de maneras asquerosas, escatológicas y sin censura, con groserías y obscenidades. Con deficiencias técnicas intencionales (la película está en mayor medida doblada), pero totalmente justificadas con las referencias al cine que hace, por ejemplo a Fellini y el cine italiano.
Las actuaciones están igualmente logradas, en tono fársico.
Definitivamente, el que se lleva la película con las carcajadas de la audiencia es Erasmo Rodríguez, (el hombre SIAPA) con sus one-liners y punch-lines.

Paradójicamente, es una película en donde puede notarse la sensibilidad extrema de su director, Omar Rodríguez López, el del grupo Mars Volta, llevándonos a través de ella mediante el escándalo y lo políticamente incorrecto.

Es, de hecho, una película políticamente incorrecta en todos los sentidos. (Tal vez esa fue la razón por la cual nadie la ha querido distribuir, producir o postproducir, ni IMCINE, ni Canana. Nadie.) Y ese es precisamente otro valor que tiene la película: es un trabajo valiente y honesto, al que le importa contar algo mas que ganar reconocimientos.

Es una película que hay que ir a ver, primero, sin niños, y segundo, con una mentalidad abierta a divertirse y dejar que la sensibilidad y discurso de un autor entren de una forma no muy sencilla.
Hay que ir a apreciarla, sin olvidar nunca que es una comedia satírica.

Como puntos negativos, me parece que en algunas escenas, ya avanzada la película, se engolosinaron mucho con la duración de las mismas, o incluso con que salieran. Pudieron haberse cortado algunas cosas en beneficio de la historia (no por recortar lo fuerte y escandaloso), esto hace que pueda cansar un poco, pero en general se recupera y está bien.

Se las recomiendo. ¡Véanla en el Cineforo!, ¡quien sabe cuándo podrán volver a verla! ¡la censura es dura!







miércoles, febrero 19, 2014

UNA HISTORIA DE AMOR EN BERLÍN

Hace unos meses, asistí al estreno de la nueva obra de Casa Inverso, cuya segunda temporada llega a su fin este sábado 22 de febrero.
El artista domina su medio cuando es capaz no solo de hacer una obra que funcione mediante los paradigmas establecidos, sino cuando puede utilizar ese medio para comunicar un sentimiento, una sensación y/o una postura personal acerca de un tema, al tiempo que desarrolla ante el espectador un estilo propio. El peligro que corre el artista es el de no hacer evolucionar su estilo, sino convertirlo en una fórmula.
Ese es el miedo que yo tenía al ir a ver el estreno de Una Historia de Amor en Berlín, un nuevo esfuerzo de dramaturgia original y dirección por Manuel Parra.

La obra trata sobre un joven en una etapa en la que debe enfrentarse al dolor de los cambios, del desamor, a lo idílico del amor, a la aceptación de la muerte, la incertidumbre del destino y a la dicha y condena de sus decisiones. Es una historia de lo que conlleva el amor, incluyendo el dolor, mas que sobre el amor mismo, y además, un dramaturgo al parecer desnudándose y vulnerándose ante nosotros.

La obra es movida por los actores Olaff Herrera y Paloma Padilla para ilustrar de manera creativa esta historia. La química escénica entre ambos es notoria y disfrutable, me parece una muy acertada decisión artística usar a una pareja real, ya que, indudablemente, esto da un "algo extra" a la puesta que probablemente no estaría con una pareja de actores sin relación personal y con toda la técnica.

Olaff y Paloma brindan interpretaciones naturales, bien sustentadas en el análisis de los personajes.
Olaff sobre todo me dio una sorpresa, habiéndolo visto en tono y estilo adecuados, con una actuación muy precisa, mientras que a Paloma aún le faltaba un esfuerzo para lograr funcionar al cien porciento.
Es muy grato ver un estilo de actuación con una media justa entre el cuerpo, la emoción y la cabeza.

El escenario, como se acostumbra en Inverso, es simple, frugal, pero utilizado con creatividad para contar mucho con poco, demostrando que no son necesarias las grandes producciones para contar una historia que deje una impresión perdurable.
La puesta en escena es totalmente unitaria con lo que la dramaturgia cuenta y ninguna de ellas contiene efectismos. Utiliza una pared central, dos puertas y el espacio escénico para comunicar semióticamente la lejanía o cercanía de los personajes, según el caso. Esto se ve incrementado por el formato pequeño de teatro, que da una relación mas cercana e íntima con el espectador; la misma dramaturgia hace uso adecuado y no excesivo de ello.
El espacio escénico además es muy agradable con el público. Uno tiene la sensación de estar en una de esas pequeñas salas de teatro, en tiempos de los nuevos migrantes italianos en Nueva York, donde montaban salitas en bodegas y ponían obras con elementos mínimos. Esa sensación de que la audiencia es importante, tal vez mas que la obra, porque no está puesta en un lugar grandilocuente.

Sin embargo, la obra, en su primera función tenía dos grandes fallos:
-Se volvía floja durante el desarrollo del segundo acto, debido a que algunas escenas se extienden demasiado.
-Paloma parecía esforzarse demasiado por interpretar a sus personajes en algunas de estas escenas y eso saca por un momento de la ficción. El peso mayor de la obra cae sobre ella, debe interpretar varios personajes y parecía que no se lograron la soltura física y de voz que se requería para ello, pudiendo confundir al espectador, según opiniones que he tomado.

En fin de todo, la obra es dramaturgia de calidad, teatro honesto y legítimo, que produce una emoción perdurable con minimalismo.
Es grato ver que hay teatro local que se preocupa por contar historias originales desde su autor, en vez de recurrir a la legitimidad fácil que ofrecen los dramaturgos famosos, práctica que solo reduce el espectro creativo y el capital artístico del país.

Con Tonic, Precipitación y esta obra, Inverso está desarrollando un estilo propio que aún no se ha convertido en una fórmula, porque, aunque algunos elementos se repiten, también encuentran nuevas maneras de utilizarlos.
Celebro esto, esperando que sigan así, evolucionando y transformándose sin perder el piso, las ganas de avanzar y la congruencia para su teatro, que es nuestro teatro.
Espero que la siguiente obra vuelva a dar un giro, proponga y sobrepase los límites que ellos mismos se establecieron, para no estancarse en una zona de comfort.
Si esto sucediera, yo seré el primero en expresarlo.

Esta historia de amor se presenta en fin de temporada este sábado a las 8:30 de la noche en Casa Inverso.
Es importante reservar, porque el cupo es limitado.

Habrá que ir a verla, para descubrir cómo ha quedado la obra pulida, después de varias funciones.

viernes, febrero 14, 2014

Combo cachondo: CRÍMENES RITUALES y ASFIXIA ERÓTICA BAJO LA LUNA DE ABRIL

El inicio de febrero ha sido muy erótico para los teatreros, o teatristas, no se me vaya a ofender nadie.
La mente colectiva ha desarrollado tres proyectos con contenido sexual simultáneamente, estos son Naturaleza Corrompida en El Forito, Crímenes Rituales en el Teatro Experimental y Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril en La Casa Suspendida.

El jueves 14 fue el reestreno de Crímenes Rituales y el estreno, con texto recién salido del horno, de Asfixia Erótica (para abreviar).

Cuando vi anunciado Crímenes Rituales, no llamó mucho mi atención, principalmente porque su publicidad parece más bien como de concierto de Megadeth. Sin embargo, después de leer la sinopsis y enterarme que tiene que ver con los abusos sexuales perpetrados por la iglesia católica y los Legionarios de Cristo a menores de edad y leer que en el elenco están mis amigos los actores Said Sandoval e Imelda Sánchez, quienes fueron finalista y protagonista del casting de mi próximo corto, respectivamente, me animé a ir.

Uno sabe que está tomando un riesgo cuando al acercarse al teatro empieza a oler y verse humo de incienso.
Y entonces, la obra inicia con las palabras "La Puta", vestuarios sadomasoquistas, música de fondo desde una grabación, una cruz gigante en el escenario, en donde los personajes accionan, iluminación lúgubre y actuaciones infundamentadas.

La obra medio narra la historia de un niño cuya madre envía a estudiar a un convento con el Padre Miguel, un pederasta. Medio pierde su tiempo con coreografías extrañas y flojas, por el mero capricho de lograr imágenes escandalosas, que fallan en lograr un sentido crítico hacia el tema que están tratando.
Es evidente la necesidad de extender la obra lo mas posible para cumplir con el estándar de una hora al tener un libreto facilón y poco profundo, lleno de todos los lugares comunes y prejuicios de la dramaturgia que protesta, en detrimento de la obra.
Los personajes dicen en voz alta sus intenciones, pensamientos, traumas psicológicos, posturas a favor o en contra de la iglesia de forma nada creativa y fina. Evidentemente es una obra escrita por una persona que poco sabe de dramaturgia, que se ha formado a la lírica.

Aunque la dirección pretende ser creativa, está plagada de mal gusto, en el vestuario y la escenografía, que nunca se utiliza de manera fina, mas bien siempre con obviedades.

Incluso, se puede ver una intención mercadotécnica para atraer al público y lograr recuperar el dinero invertido.

Esto no sería necesariamente malo si se brindara una reflexión un poco mas profunda al espectador, producto a su vez de una reflexión del dramaturgo y a su vez del director, algo esencial para dar un estándar mayor de calidad, que falla completamente en la obra.
Es triste que se haya desperdiciado un tema tan importante en un trabajo tan poco serio, también es triste que los teatros se llenen de esto, ya que estas obras mas que alimentar la reflexión, alimentan el morbo, lo cual es todo lo contrario al propósito que debería tener el hecho de hablar un tema de tanto peso ético y moral. Es el cautivo público Televisa.

Inmediatamente después, me fui a ver Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril a La Casa Suspendida.

La siempre hermosa, y ahora recién remodelada Casa Suspendida estaba atiborrada de gente para el estreno. No se daban abasto. Es bonito ver a montones de personas en un estreno. Debido al poco espacio, había gente incómoda, quejándose, incluso chiflando para que las dejaran entrar a sentarse. Personas que, a mi parecer, no van mucho al teatro, porque no parecen saber que no se puede dejar pasar al público antes que el escenario esté completamente montado para no perder la magia, y que muchas veces en los estrenos hay problemas técnicos que podrían retrasar el montaje.

Al calor del público siempre cercano, (parte de lo bonito de ir a La Suspendida), nos fuimos sentando frente a las dos actrices, que ya se encontraban en escena, sentadas en un sillón, las excelentes Vera Wilson y Paloma Domínguez.
Ellas, la sede, el hecho de ser una obra escrita recién salidita y el potencial contenido erótico me animaron a ir al estreno tan tarde en la noche, experiencia que se vive como una especie de aventura colectiva.

La obra también inicia con la palabra "Puta" y comienza una surreal historia en donde dos actrices están en lo que ellas piensan que es una audición sui generis, encerradas en un cuarto rodeado de puertas sin salida. Ya se conocen, tienen una relación de amor-odio-erotismo que se va desarrollando entre gags sobre el medio del teatro y sus pasadas relaciones sexuales.
Esto podría sonar como una buena idea, pero, de nuevo estamos viendo una obra mal escrita, que parecería ser un primer borrador  ("El primer borrador de todo es mierda" - Ernest Hemingway) en donde se juega con el morbo del público con el hecho de siempre estar tentándolo a ver el beso entre las dos actrices, el juego sexual, el topless, los chones, una posible salida del cuarto, pero sin un desarrollo satisfactorio o interesante de los personajes y su relación, o peor aún, una anécdota sólida o algo que decir.
Es una obra que todo el tiempo parece que está a punto de ponerse intensa o llegar a una especie de clímax, pero se retracta siempre y reitera una y otra vez lo que ya se había visto, haciendo que ni ver la desnudez de las actrices logre levantar el interés del espectador. Además, dos actrices que probadamente son buenas, parecen mal dirigidas, porque nunca llegan a dar interpretaciones acertadas, ¿tal vez el hecho de exponerse así ante el público las pone nerviosas?, y uno piensa: ante una obra así de mal escrita y dirigida ¿qué necesidad había de hacerla?
La dirección, además, se siente anticuadona y fácil, parece que es una obra que en los 60s-70s (¿o antes?) sería innovadora por atrevida, pero ya no es así.

Esto, y los hechos de que esté tan pobremente montada, con una música de fondo pregrabada, posicionada varias veces de una manera ridícula, y que el trabajo mismo trate sobre el teatro, algo que, a mi parecer, aleja al público común (porque, en un mundo tan lleno de temas ¿quién necesita teatro sobre el teatro, cine sobre el cine, arte sobre el arte, mas que los propios artistas?) e incluso causó algunas risas involuntarias.

Al final, el autor Mario Cantú se subió a decir unas palabras: "Cuando uno ve una obra bien montada, uno piensa "que bonito escribo", cuando la ves mal montada, piensas "es culpa del director"".
No se que quiso decir con esto, pero creo que ambos tienen parte de la culpa.

Con todo, y en conclusión, aprovechando que vi las dos el mismo día, incluso podría decir que a nivel de discurso, Crímenes Rituales va más lejos, ya que al menos habla sobre el tema de la pederastia clerical y no sólo de temas que atañen únicamente a la gente de teatro.

Sorprende ver actores que me gustan y respeto en obras así, ¿será que los actores de las obras no tiene de otra? ¿será que los dramaturgos tienen que mejorar su nivel de reflexión y escritura?

Algún amigo teatrero que respeto comentaba alguna vez que es un problema muy serio que todas las obras de Guadalajara cuesten lo mismo, o tengan casi el mismo rango de precios, que una obra de alta calidad o cara, cueste lo mismo que uno de baja.
Por eso es que a partir de ahora voy a implementar una forma de calificar, que me parece más útil que el simplón recurso de las estrellitas. La manera de calificar es ¿Cuánto debería costar la obra?

Crímenes Rituales debería costar unos 50 pesos en general y 40 para estudiantes.
Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril debería costar 60 pesos en general y 50 para estudiantes, por el simple hecho del horario y que las actrices se desnudan.
Para esta última me baso en que existe un gran número de películas con escenas y temática erótica mas profunda y bien lograda, que pueden verse en el cine por 45 pesos, tales como La Vida de Adele.

Si queremos competir contra el tiránico y todopoderoso cine, habrá que superarlo, haciendo uso de los recursos del teatro.
Habrá que superar la gratuidad de lo erótico, tarea complicada.

Crímenes Rituales está en el Teatro Experimental, todos los jueves y viernes de febrero y marzo a las 8:30 de la noche.
Jueves promoción $50 general.
Viernes a $100 y $80 con descuentos para estudiantes, maestros y tercera edad.
Grupos de mas de 5 personas: $50 por cabeza.

Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril está en La Casa Suspendida todos los jueves y sábados de febrero y marzo a las 10:30 de la noche.
A $130.00 general y $100.00 para estudiantes, maestros y tercera edad.











miércoles, febrero 12, 2014

2DA MUESTRA INDEPENDIENTE AUDIOVISUAL XALISCO, MIAX

Me tocó ir a la Segunda Muestra Independiente Audiovisual Xalisco, MIAX, organizada por un par de amigos míos, el gestor cultural Fernando Sandoval y el crítico y realizador de cine David Bravo, oriundo de la Francia.

Fueron muy amables en poner mi cortometraje Llamada Nocturna en su programa, una reposición de la Muestra anterior, con algunos trabajos nuevos, y promoverlo como nadie lo ha hecho (ni siquiera yo).
Sin embargo, como mi deber y obligación es, debo criticar constructiva e imparcialmente este esfuerzo, con el fin de que pueda mejorar, (y vaya que le hace falta hacerlo).

Es un gran logro haber conseguido la sala de cine del Instituto Cultural Cabañas, la Cineteca Guillermo del Toro, que está casi olvidada por el público de Guadalajara, aunque sea una sala con mejor proyección y sonido que el CineForo de la UDG, que es incómodo, siempre se ve y escucha mal (y además es mas caro).

Es también un gran logro que la Muestra se lleve a cabo totalmente gratis, esto habla de una habilidad lograda para conseguir patrocinios y un equipo de trabajo proactivo, para que no necesiten cobrar ni siquiera para recuperar dinero.
Me parece que todo realizador que tenga la oportunidad de mostrar su trabajo en cortometraje gratis y en un espacio público conocido se debería ver entusiasmado por hacerlo, como es mi caso.

Además, es sumamente necesario terminar con la tiranía elitista del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, y su afán por cada día más hacer a un lado los cineastas mexicanos y locales, como fue el caso del Festival pasado, en donde quitaron la sección mexicana y por la omisión a apoyar a cineastas locales en sus secciones de cortometraje e incubadora de proyectos. Extrañamente, por ejemplo, Samuel Kishi y su película exitosísima Somos MariPepa no estuvieron.
Esto ha llegado al grado de que IMCINE incluso le ha quitado la exclusividad de estrenos de largometraje para dárselos a Morelia, pero esto es otra historia.

En este sentido, cualquier esfuerzo de acercar al público al cine que se hace en su localidad, de manera incluyente, se agradece muchísimo. Bien que mal, es más de lo que muchos hemos hecho.
Además, puede verse la participación de diversas instituciones y patrocinadores de diferentes tipos.
Eso es algo que pone feliz, porque uno entiende que tal vez mas adelante, con esfuerzos y trabajo organizado, se hará cada vez mas importante. Eso y la autocrítica.

Algo que me pondría aún más feliz es que la curaduría de los trabajos fuera un poco mejor.
A continuación, haré un recuento de los trabajos de uno por uno:

-Llamada Nocturna, mi cortometraje. No podría hablar bien o mal de él.

-Sexxxion Premium, un cortometraje de Adrián G. de la Peña, realización buena a secas, un tema caprichoso, sexual y violento, dos amigas visitan un videoclub para rentar pornografía. Actuaciones débiles de histriones reconocidos de Guadalajara, mala dirección pues. No cumple con su propuesta de sorprender, ni contar una historia sólida y redonda.

-M is for Math, un cortometraje del mismo director anterior, bien realizado, bien en su género. Un muchacho es torturado literalmente por su tarea de matemáticas. Funciona perfecto como cortometraje gore, de terror y humor negro, con verosimilitud interna, pero sin lógica real. No es un corto para todos.

-El Hurto de la Memoria, un cortometraje documental de David Sandoval, aún con su sonido deficiente, es un trabajo importante de ver. Narra la historia de un hijo de exiliados de Chile que vive en Guadalajara, con importantes y conmovedoras reflexiones sobre la humanidad.

-Elite Clasismo Teatral, un reportaje mas que un trabajo de cinematografía. Explora muy en la superficie la situación del teatro en Guadalajara, con juicios personales de los realizadores, sin fundamentación. Mala calidad de realización, hecho en la Universidad Enrique Díaz de León. Lo cual explica su proyección, ya que es patrocinador de la Muestra.
Lo único bueno para mi es que salía una muchacha guapísima en una entrevista en alguna oficina. Si la ven, me avisan a qué hora sale por el pan.

-Éxodo, un cortometraje de ficción experimental, poesía visual sobre lo que los migrantes dejan atrás. Con algunas fallas de realización y verosimilitud, sin embargo, una manera ingeniosa y sensible de contar algo. Un trabajo del Instituto de Ciencias, de unos muchachos que ubico Distopia Producciones, a mi me hubiera encantado hacer cosas así de conscientes y bien hechas en la prepa, a su edad.

-Color de mis Raíces, un video institucional ultra largo y mal editado, sorprendentemente del mismo director de El Hurto de la Memoria. El problema es que ese trabajo no debería proyectarse en una muestra cinematográfica, porque claramente está enfocado a los integrantes del Ballet Folclórico de Guadalajara y su aniversario. El corto va de esto, no es nada interesante, es reiterativo y dura siglos.

Al final, pudimos presentarnos ante un público y hablar un poco sobre nuestros trabajos.
Faltó que al público se le diera la oportunidad de hacer preguntas, algo vital en una Muestra o Cineclub.

La muestra también está acogiendo conferencias, en mi opinión, algunas han sido malas decisiones. Por ejemplo, el Centro de Estudios Cinematográficos, CEC, conocido entre los realizadores audiovisuales serios de Guadalajara por tener gente laborando que ha defraudado a profesionales del cine, que deben dinero, plagian ideas y hacen todo tipo de aberraciones contra la profesión, ofrece una descarada e irónica conferencia sobre la Profesionalización del Cine en espacio de la MIAX.
Los organizadores alegan no saber, cuando su chamba es, de hecho, investigar y saber para obrar e consecuencia.

Creo también que los documentales Color de mis Raíces y Elite Clasismo Teatral, estuvieron ahí, a mi parecer para llenar la sala con los interesados, estudiantes y patrocinadores.

Yo estoy de acuerdo con que hay que ser imparciales y brindar espacios, que para crecer tenemos que crear lazos y ser amigables con todo el mundo, pero también creo que hay límites que se deben establecer para que no decaiga la calidad de una Muestra necesaria, para que en algún momento se vuelva importante ante los verdaderos profesionales.
También creo que en el afán de llenar los cinco días se han aceptado trabajos de calidad menor, cuando se sabe que las muestras son exitosas no por su cantidad, sino por su calidad. ¿Sería tan malo que la Muestra quedara en tres días, en vez de cinco?

El trabajo es poco a poco y también hay que evitar a toda costa cualquier problema técnico de proyección.
Yo celebro que existan estas iniciativas y me encantaría que se desarrollaran con un poco mas de cautela e inteligencia. Esperemos que avance la cosa y que estos comentarios sirvan de algo para las siguientes.

MIAX clausurará este jueves a las 4 de la tarde con boleto gratuito para entrar al Hospicio Cabañas. 
Según se, los cortometrajes del jueves a las 5 son muy buenos, al igual que los de la sección internacional que ya pasó. Estará B-Boy, de Abraham Escobedo, un gran corto documental de Guadalajara sobre un bailarín de Break Dance, lo recomiendo.

Por favor, omitan la conferencia del jueves a las 4 de los rateros, estafadores y pseudo-artistas del CEC. Incluso omitan la escuela, es una quemazón estar ahí.




martes, febrero 11, 2014

Carta abierta para los artistas mexicanos privilegiados

A quien corresponda:

En este país tercermundista, debido a la falta de profesionalismo y dinero, hay muy pocas maneras de poder vivir del arte y/o realizar obra de calidad. Una de esas maneras es pedir una beca al gobierno, bajo su convocatoria. No voy a poner en tela de juicio si los que la obtienen se convierten en oficialistas o no, ya que esa discusión me parece francamente infantil e infructuosa. Tampoco voy a hacer conjeturas y atribuciones sobre la corrupción y el nepotismo con el que puede llegar a manejarse, o no, la selección de los proyectos, ya que eso puede cambiar según el caso y es una sana costumbre no asegurar algo que no puede comprobarse.
En esta carta abierta, que a algunos les podría molestar leer por su contenido, voy a hablar acerca de los aspectos que considero negativos sobre el sistema de incentivos en el que los artistas estamos obligados a funcionar:

Como en todo país, en México hay métodos para "pasarse de listo", en cualquier rama social. Hay quienes se pasan de listos cobrando mordida y derecho de piso. Hay quienes se pasan de listos con las licitaciones. Hay quienes se pasan de listos cobrando por aprobar una reforma.
En México, la manera de hacer esto es mediante el marco de lo burocrático y lo institucional, las bases sobre las que nuestra sociedad fue construida; para poder pasarse de listo, hay que conocer muy bien esta realidad y utilizarla al favor de uno.
En arte, esto se traduce a conocer las reglas para entregar una "buena carpeta", que son mas ó menos las siguientes:

1. Tener un buen contenido; en el caso de la literatura, cine y teatro, esto significa un buen texto, en el arte plástico, buenas referencias y concepto.

2. Tener bien armadas y explicadas en el papel la metodología y cronogramas de trabajo. Requisito indispensable para que los comités de selección tengan la confianza de entregar los recursos, por la apariencia del profesionalismo. Creo que no es errado pensar que si una persona puede explicar bien su cronograma de trabajo, significa que sabe cómo llevarlo a cabo.

3. Cumplir los requisitos burocráticos, entregar todos los papeles solicitados para pasar el primer filtro.

4. Tener una explicación muy bien redactada de por qué se quiere realizar la obra. Generalmente se tiene que hablar sobre el bienestar social y un cambio profundo en las consciencias de los espectadores, escribir lo que las instituciones que darán el recurso quieren oír, o las idealizaciones de los artistas acerca del trabajo que realizarán. Y si ambas cosas convergen en una sola, mejor.

5. Un bonito diseño gráfico, porque el cerebro humano relaciona la imagen con la confianza y el profesionalismo. Una buena imagen da la apariencia de ser serio.

6. En muchos casos, contar con trabajo previo realizado: prestigio.

Todos estos requerimientos son calificados de la manera mas imparcial posible, dentro de los límites humanos personales, por comités de selección, seres humanos pensantes escogidos por la persona o personas que presiden la institución. Los problemas vienen cuando sucede lo siguiente:

1. Un buen contenido escrito no es lo mismo que un buen contenido realizado. En el caso del cine y el teatro incluso se puede caer en una práctica repugnante y convenenciera: recurrir a la amistad de un guionista o dramaturgo prestigiado para obtener un texto blindado contra el rechazo. Ya sea porque el texto es verdaderamente bueno o por el mero prestigio del autor.

2. Una metodología y cronograma escrito y bien explicado no es garante de que lo escrito se va a llevar a cabo. Una persona hábil para hacer carpetas podría mentir y las instituciones que la incentivan no tienen manera de darse cuenta. En algunos casos, hay gente o grupos artísticos que utilizan el incentivo para darse una vida cómoda y dejan el trabajo para el final, para el tiempo de la entrega, resultando lógicamente en un mal trabajo. Contrario a todo el profesionalismo que aparentaron en la carpeta para obtener el dinero, ser embustero.

3. Los papeles son algo que no le preocupa al habilidoso para entregar carpetas, es algo muy sencillo de cumplir.

4. La explicación social de la obra claramente puede ser una mentira para satisfacer a la institución que los incentivará, resultando en una cosa muy distinta a la hora de presentar el resultado. Esto no está del todo mal, ya que el fin justifica los medios, y si es un fin bueno, pero que contradiga los objetivos de la agenda gubernamental, no tiene nada de malo un poco de engaño.
Lo malo es cuando se es víctima del autoengaño, cuando se creen todas las patrañas que se están escribiendo ahí. Pérdida de piso, chaqueta mental que le llaman, y la pérdida de perspectiva es uno de los mas grandes vicios que aquejan a los artistas. Sobre todo cuando se piensa y se cree que están haciendo mas de lo que realmente hacen, cuando se sienten salvadores de la sociedad y no hay ningún sustento real para afirmar eso. Es peor aún cuando buscan un problema social o grupo vulnerable para asegurarse el dinero, para después hacer un mal producto. Cosa muy distinta a las aspiraciones bondadosas que el artista tiene y debe tener.

5. El bonito diseño gráfico, que distrae del contenido. Lamentable condición cerebral humana que hasta los mas grandes eruditos tienen.

No hay nada malo en hacer una bonita presentación, lo malo es cuando se esfuerzan más en ella que en lo que va a hacer el resultado de la obra.

6. El tan controversial prestigio.

Muchos podrán decir que el hecho de que una persona o grupo con experiencia y reconocimiento obtengan dinero para hacer una obra artística es garantía de que la obra saldrá bien. Eso es una afirmación totalmente falaz, lo sabemos gracias a los grandes filósofos griegos, y no entiendo cómo después de tantos años de sus existencias no hemos sido capaces de entenderlo. El status debería incluirse en los parámetros de calificación, porque es una manera de asegurar el éxito, pero no debería sobrepasar la propuesta.

Hay incluso convocatorias que piden un número de años previos de trabajo en la disciplina en los grupos o artistas, lo cual está justificado para asegurarse de la calidad, pero no es necesariamente una garantía, debido a que habrá muchos que ya entraron a una zona de comfort y estado de conveniencia. Estos artistas parecerían no considerar ni agradecer que las convocatorias han sido escritas prácticamente para que las ganen ellos.

Puede ser incluso peligroso que se le den los incentivos a personas con prestigio, ya que se elevan las probabilidades de que se materialice el riesgo de que los artistas caigan en la zona de comfort, en la fórmula. Hacer carpetas es una fórmula, hacer arte no, pero con este sistema, hay una delgada línea que siempre tiene que observarse, sobrepasando la necesidad de comer y pagar la renta, o peor aún, de conservar el status intelectual o de superioridad sobre el resto de los artistas o grupos.
No todos son capaces de observar esa línea y traspolan la fórmula para ganar incentivos a sus maneras de realizar la obra, resultando así en productos pobres, formuláicos y lejanos a la audiencia que paradójicamente, en el caso de los incentivos gubernamentales, tiene que pagar por ver algo que se hizo, al aventón y con toda comodidad, con sus propios impuestos.

Se supone que el gobierno, además de apoyar a los proyectos para causar un bienestar social, también lo hace para elevar la calidad y los límites a los que puede llegar creativamente el artista: para elevar el capital artístico del país; y para esto se necesita que el artista explore y se supere, en vez de recurrir a una fórmula.

El problema no es entonces el gobierno, ni el sistema, ni los comités, puede decirse que en el mejor de los casos, ellos cumplen lo mejor posible con su trabajo y hasta con buenas intenciones. (En el mejor de los casos, remarco)
El problema es la gente descarada e irresponsable que con alevosía y/o autolavado de cerebro, se aprovecha del sistema en el que está y convierte al arte público en negocio, legitimado por un comité de selección, engañando a todos, menos al público final.
Artistoides mercenarios y aprovechados, gente que perdió el camino original, su impulso artístico genuino a cambio del comfort.

El problema con nuestro sistema es entonces, que no tenemos la educación ética y moral para hacerlo funcionar. No somos conscientes como artistas que nosotros también, y no solo el gobierno, somos los que lo mantenemos funcionando.

Si el artista es responsable de su propia obra, debería serlo aún mas si la está pagando y respaldando todo mundo.

Eso se llama responsabilidad y lamentablemente, hay quien, en ese aspecto, aún va a la deriva.

lunes, febrero 10, 2014

Phillip Seymour Hoffman y la cultura de la muerte temprana

Hoy se cumplen ocho días de la muerte del gran actor de cine y teatro Phillip Seymour Hoffman.

Muerte inesperada para muchos, sobre todo quienes no seguimos los chismes y hábitos personales de los famosos. A algunos otros no les pareció tan extraño, debido a su historial de drogadicción pesada.

A mi parecer, uno de los mejores actores que ha dado Estados Unidos en nuestra época, con trabajos increíbles como Capote o Synecdoche, New York; con un enfoque serio en su oficio y sin el tipo físico clásico de los actores de Hollywood, lo cual hizo que se ganara el respeto de su audiencia y compañeros.

Sin embargo, aún no había logrado el status de gran estrella o de genio de la actuación a nivel de, digamos, Joaquin Phoenix o Daniel Day Lewis.
Reitero el aún no, porque el largo, y tal vez interminable camino a la realización artística de Hoffman aún estaba en una etapa temprana.
Lo que había logrado en su vida es más de lo que muchos hemos logrado, con un poco más de tiempo quien sabe hasta dónde pudo haber llegado. Tal vez a descubrimientos importantes, solo resta especular.

Y esta especulación es lo que chinga. Lo que a mi me interesa.

Cuando iba a la escuela de cine tuve mas de tres compañeritos que solían decir en las borracheras, que soñaban con tener el mismo destino que Kurt Cobain, Amy Winehouse o Jim Morrison: morir tempranamente, por sobredosis o suicidio, después de una breve, pero importante carrera artística. Casi al inicio de ella.
De esa manera justificaban su afán por las drogas, la mayoría de ellos sin hacer mucho con sus carreras artísticas, solo especulando y planeando, platicando y adulándose en las fiestas.

Vivir de la especulación o generar un mito por ella es un vicio artístico muy grande, al igual que el establecimiento en la zona de comfort: llegar a un punto en donde las cosas funcionan y no sobrepasar los límites.
Quienes llegan a zonas de comfort probablemente vivan bien, pero pierden el respeto de otros y de si mismos, se convierten en estrellas opacas que alguna vez brillaron muy fuerte.

El tipo de artista valiente, como Phoenix o Day Lewis es duro y crítico consigo mismo. Ambos decidieron retirarse un tiempo y meterse en una búsqueda para mejorar, sobrepasarse a si mismos. Lo lograron y ahora son dos de los artistas más reconocidos y admirados por lo que han hecho, mientras que a Cobain y Morrison los admiramos por lo que hicieron, pero también con lo que creemos que pudieron ser.

El hecho de que los jóvenes artistas aspiren a ser esto, es una combinación letal de conformismo: crear fama por especulación, establecerse en una zona de comfort y altanería juvenil en el hecho de creer que simplemente por esto, y no por un trabajo serio y a consciencia, serán recordados.

Es también una postura irresponsable y egomaniaca hacia el arte, si lo pensamos como una de las máximos logros en la evolución intelectual y sentimental del hombre. Es una falta de respeto y una desgracia para con la responsabilidad que tienen los artistas en la evolución del mundo, que se deriva de la evolución de ellos mismos.
Un artista muerto a temprana edad, al igual que una obra que no se realiza, es una gran desgracia para el mundo.
Puedo especular sobre lo que pudo pensar Hoffman al momento de su muerte, probablemente pensó en la desgracia que su muerte conllevaba para si mismo. Nosotros pensamos en la desgracia que fue para nosotros y nuestro tiempo.
Especular y especular.
Solo resta hacerlo sobre lo que no hizo Hoffman y admirar lo que si hizo. Pero, también podemos hablar sobre algo que él mismo dijo "si alguno de nosotros morimos por drogadicción, serviremos de ejemplo".

Esperemos que sea un buen ejemplo para los que quieren hacer arte, y no un ejemplo destructivo.
No se vive de promesas. Se muere de ellas.

Vivir el arte con promesas es irresponsable. Y cuando uno es artista, tiene responsabilidad consigo mismo, tanto como con el resto del mundo, porque es expositor y representante de una de las demostraciones mas altas de la inteligencia y sensibilidad humanas.

Que descanse en paz, uno de mis actores favoritos que todavía se me quedó en promesa.

Foto: Phillip Seymour Hoffman. Por Erasmo Rodríguez.